sábado, 3 de marzo de 2012

Yo sigo aquí.

1 Crónicas 16:11 
“Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente.”

Cuando te levantabas esta mañana te observaba y esperaba que me hablaras, aunque fuera unas pocas palabras, preguntando mi opinión o agradeciéndome por algo bueno que te sucediera ayer. Quizás sería después de esa ducha que te dabas para despertarte, pero tampoco fue así. Durante el desayuno pensabas en el duro día que quedaba por delante, pero tampoco en mí. Además, noté que estabas muy ocupado buscando la ropa adecuada para poderte ir a tu rutina diaria. 
Seguí esperando de nuevo. Mientras corrías por tu casa arreglándote supe que había unos cuantos minutos para que te detuvieras y me dijeras HOLA, pero estabas demasiado ocupado nuevamente. Lo cierto es que hacías cosas necesarias y útiles, pero otras....
Te observé mientras estabas de camino al salir de clase, y esperé así pacientemente todo el día. Con todas tus actividades supongo que estabas demasiado ocupado para decirme algo. Pero esta bien... La verdad es que aún quedaba mucho tiempo.
Ya llegando a casa otra vez, te pusiste a hacer la cena, encendiste el televisor, el ordenador para ver el email y tu facebook... o simplemente te fuiste a dormir. Esperé pacientemente, mientras veías el televisor, cenabas, pero nuevamente te olvidaste de hacerlo; te olvidaste de hablar conmigo. A la hora de dormir creo que estabas muy cansado. Tenias cara de cansado, es cierto. Pero después de decirle buenas noches a tu familia caíste en tu cama de inmediato y por fin, te dormiste.
Pese a haber pasado un día más así, déjame decirte que no hay problema porque quizá no te des cuenta, pero siempre estoy ahí para ti. Tengo más paciencia de la que te imaginas. Algunos dicen en todo de broma "Santa paciencia" jejej, es gracioso la verdad! Pero tengo deseo de también, quisiera enseñarte cómo tener paciencia con otros.

Te amo tanto que espero todos los días por una oración, un pensamiento o un poco de gratitud de corazón.
Bueno, te estás levantando de nuevo, y otra vez esperaré sin nada más que mi amor por ti, esperando que el día de hoy me dediques un poco, un poquito de tu tiempo. Deseo estar cerca de ti, deseo hablarte junto a ti.

Papá.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonito, no me esperaba ni el desarrollo de la historia ni el final. Enhorabuena por este texto, muy emotivo de verdad :)

Alex Prats dijo...

Amén! Él siempre está ahí, a pesar de que nosotros le ignoremos o incluso le olvidemos en muchas ocasiones. ÉL ES GRANDE.

Muy buena reflexión Pau :)

Pau López ⑪ dijo...

Gracias Anónimo!
Así es Alex, asombroso!

Abel dijo...

Seguro que es como nos ve Dios Pau.
Pues lo primero que intentare hacer al levantarme sera agradecer a Dios este Amor y le buscare para servirle y agradarle.
No hay gozo mas grande que este.

Gracias a los redactoress por estos devocionales diarios.

Pau López ⑪ dijo...

Ánimo Abel! Gracias por seguirnos y gracias por dedicar tu tiempo y palabras a este blog.

Saludos

Publicar un comentario

¿Qué piensas acerca de este mensaje?