lunes, 2 de enero de 2012

366 oportunidades.

Gálatas 5:22-23
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

En casa la casa de un amigo hay un olivo, un gran olivo. No me atrevería a decir cuantos años tiene exactamente pero supera el centenar. Tiene unas impresionantes raíces que sobresalen del terreno. Con solo un vistazo, puedes saber que están bien afirmadas. Pero sin duda, lo más espectacular es el tronco.A su patio le proporciona una gran sombra y, si no fuese por él, muchos veranos no hubiesen sido lo mismo a la sombra del gran olivo.
Lo cierto es que siempre he escuchado que desde hace una temporada (bastante larga) hacía aquí, no le han sacado provecho a sus aceitunas. Sino era porque estaban demasiado maduras, era porque el frío les había jugado una mala pasada. Además, dicen los entendidos que ese olivo nunca dará un gran fruto. El hecho es yo nunca he podido ver una aceituna con la que se pudiese hacer algo. ¡En cambio, en la misma parcela, poseen muchos más olivos que dan grandes cantidades de aceitunas geniales! Lo único que era irreprochable de aquel gran olivo, era su sombra. Aún y así, sus ramas son bastante bajas y no se puede hacer mucha vida debajo él.

Me es curioso escuchar como cada año dicen "éste año si que sí" y desgraciadamente no los da. No es que no tenga fe en él, sino que el pobre lleva una larga temporada sin dar un palo al agua. Por consecuencia, el "deberíamos acabar con él y transplantar uno de los buenos en su lugar" se escucha demasiadas veces por su casa...
Cuando nos atrevemos a hablar de los temas relacionados con la Fe, a nadie le gusta ser comparado pero lo empezamos a hacer. De manera que en vez de destacar aquello que tenemos de bueno, hacemos resaltar lo malo de los demás y nos comparamos consolándonos en que, a nuestro parecer, ellos están peor que nosotros. Pero la competencia no es de estar bien, sino de estar menos mal.
Creo que no hay una gran variedad de maneras de "comprobar" que Dios esta en la vida de alguien, pero un gran método es contrastarnos con los frutos del espíritu que menciona la cita de hoy...Pienso que Dios se manifiesta a través de esos frutos mejor que de ninguna manera.
Como conclusión, esto me hace analizar en que cantidad doy cada uno de esos frutos. Es tiempo de ponerse manos a la obra. Que este año sea tiempo de que fructiferar. Cada día es una oportunidad de tomar esta decisión. Manos a la obra!

1 comentarios:

Abel dijo...

Completament d´acord, un dels resultats de que tinguem al Señor a les nostras vidas son aquests fruits, la qüestio com dius es , quina quantitat destilem.
dtb+

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