sábado, 14 de enero de 2012

El Hogar


1a Pedro 3:7

"...para que nada estorbe vuestras oraciones"

¿Es lo mismo "casa" que "hogar"? Yo creo que no. Obviamente el hogar de cada uno está normalmente en su residencia, en su piso o en su casa. Pero no debemos confundir estos dos términos. Un hogar es mucho más que unas paredes bajo un techo. Un hogar es aquél lugar al que tenemos ganas de llegar después de pasar unas horas o un tiempo largo fuera de él. Es allí donde sentimos el calor de los nuestros, donde nos refugiamos de los malos momentos y donde compartimos con felicidad los buenos. Pero es muy sencillo perder la calidad del hogar. Es tan fácil como permitir un "mal royo" dentro de él.

Y digo permitir porque es culpa de todos, y también la tuya por supuesto, que ese mal royo vaya in crescendo sin ser solucionado. Un mal royo provoca malestar dentro del hogar, provoca que entre esas dos personas (o más incluso) haya un tensión que genera perdida de calidez, y que como consecuencia nuestro hogar se vaya convirtiendo poco a poco en una simple casa.
Piensa por un momento: si estás mal con los de tu casa ¿cómo puedes estar bien con los de afuera? Y es que a menudo nos gusta aparentar que todo va bien. Salimos pitando de nuestra casa huyendo de los problemas que no queremos solucionar, para refugiarnos con nuestros amigos, parejas, trabajos o estudios y pretender así recuperar un poco de felicidad. Te diré una cosa y no te va gustar. Pero estás siendo un hipócrita. Sí. Tú. ¿Qué es lo que pretendes? Desde luego ese no es el camino.

Jesús nos enseña que si no cuidamos nuestra familia, nuestro hogar, todo van a ser estorbos. ¡Incluso a veces seguimos adelante con nuestra vida espiritual! Más claro no se puede decir. Después de estar un montón de versículos enseñando como debemos tratarnos dentro del hogar (haciendo hincapié en las relaciones conyugales), las últimas palabras del último versículo son "...para que nada estorbe vuestras oraciones". Y es que realmente todo eso puede ser una barrera en las demás cosas que Dios tiene preparadas para ti. Esa situación es un estorbo en tu relación con Él.

Te animo a que si hay algo que no está funcionando dentro de tu hogar, dentro de tu familia, vayas y lo arregles. Tú tienes poder de cambio dentro de tu casa. Úsalo y que tu casa sea un hogar.

Convierte tu casa en tu hogar. La familia es fundamental.

0 comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué piensas acerca de este mensaje?