"La guerra de dos mundos"

Deuteronomio 20:1

 Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto.

Hoy quisiera enfatizar en algo que recibí. Se trata de Deuteronomio 20. Así que para entender el mensaje de hoy, te animo a hacer una lectura de los pocos versículos que contiene el capitulo 20 de Deuteronomio.

En este capitulo Dios les da indicaciones muy claras con respecto a la guerra.

Les dice lo que tenían y lo que no tenían que hacer. Quiénes podían ir y quiénes debían quedarse. Y hasta les da estrategias de guerra para obtener la victoria. Estrategias que siempre incluían dos factores básicos: no tener miedo y creer y depender del poder de Dios.

Les enseña cómo sitiar a las ciudades enemigas y qué hacer con los hombres de guerra, con sus mujeres y niños. Y también les presenta una detallada lista de todas las ciudades que deberían destruir completamente. Arrasarlas. Borrarlas de la faz de la tierra. Piénsalo; tú y yo estamos en guerra... ¿Te sientes atacado por algo? ¿Podrías identificarlo?

Lo cierto es que no es una guerra de naciones. No es una guerra contra las personas. Tampoco es una guerra racial ni es de pandillas ni de barras bravas. No es una guerra contra tus padres o hermanos. Ni contra tus amigos, ni contra otros cristianos. No es una guerra contra tus profesores del colegio. Nuestra guerra, es una guerra de reinos. El reino de Dios contra el reino de Satanás.

Abre tus ojos. Nuestra guerra es contra el pecado, contra las malas influencias de este mundo, contra los demonios. Contra todo lo que tenga que ver con el ocultismo y la idolatría. Es una guerra contra las mentiras y las ideologías que atan tu mente y esclavizan tu vida.

Muchas veces Satanás utiliza a las personas (sean o no cristianas) en nuestra contra, para agredirnos, provocarnos, tentarnos o molestarnos. Y es que al fin y al  cabo, Satanás va contra todos, así que podrá  manipular o atacar a cualquiera. Pero me gustaría que entendiésemos contra quién estamos peleando. Tu guerra es contra el maligno. Satanás te odia y cada día busca tu destrucción. No pierdas el tiempo enojándote con las personas o buscando venganzas.  ¡Reconoce a tu verdadero enemigo y Gana esta guerra! El Todopoderoso está contigo.