Cuestión de Reyes

Apocalipsis 19:16

Y en su manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

Hace unos días vivimos una de las semanas más locas del año. Y ¿por qué digo esto? Pues porque vivimos la semana de la llegada de los Reyes Magos. En esta última semana TODA ESPAÑA no hizo otra cosa que pensar en el día 6, cuando sus majestades llegasen a cada una de nuestras casas para traernos aquello que les habíamos pedido con tanta insistencia. Uno iba por la calle y veía a la gente como loca por entrar en las tiendas. Iba a los centros comerciales y hasta resultaba complicado caminar con tanta aglomeración de gente por metro cuadrado. Todos tenían una única cosa en la cabeza: Los Reyes.

Y yo me pregunto: “¿Y el resto del año?” El resto del año tenemos la suerte de tener otro rey en quién pensar. Y resulta que ese rey es nada más y nada menos que el Rey de Reyes. Es quién permitió que los famosos Reyes Magos fuesen a adorar al hijo del REY. Ese niño es el mismo que más tarde haría milagros, sanaría a los enfermos, dejaría una huella de humildad y ejemplo, y finalmente moriría en una cruz clavado pagando por nuestros pecados. El mismo que tres días más tarde resucitaría para demostrar que era el ÚNICO REY. Y ese rey sigue vivo. Está tan cerca de nosotros que podemos acudir a Él cuando queramos. Sólo nos hacen falta FE y voluntad. Sin esas dos cosas difícilmente podremos acercarnos a Él. Pero una vez lo hagas, lo tendrás a tu lado y dándote los mejores regalos durante toda la vida.

Tienes los 366 días este año al Rey de Reyes disponible. Y aún así, ¿te vas a resistir? ¡Te animo a buscarle! 

Él Tiene mucho que ofrecerte; tú tienes poco que perder.