Salmos 27:1
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿ a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién tendré temor?
¿Alguna
vez os habéis imaginado tener una vigilancia las 24h del día? Hay personas,
sobretodo los famosos, que tienen detrás suyo a los típicos guardaespaldas, donde el trabajo de éstos consiste en evitar que les ocurra cualquier tipo de mal. O incluso hoy en
día, las casas o pisos se encuentran bajo sistemas de seguridad, que alertan a
la policía cuando existe algún tipo de peligro. Pero la verdad, acceder a ese
tipo de “lujo” es muy caro, y muy pocos se lo pueden permitir, siendo la gran
mayoría de personas los que tenemos que desistir a tener una vigilancia
permanente.
La televisión,
la radio, internet, anuncian día tras día diferentes tipos de vigilancia. Hacen
propaganda constantemente, donde unas se caracterizan por ser las más seguras,
otras por ser las más conocidas, incluso algunas por su rango económico. Y
somos los primeros interesados en contratar ese seguro, sea para nuestro piso,
nuestro coche, nuestra empresa, incluso ¡algunos móviles! Y son las primeras compañías
que tras ser contratadas no cumplen con lo que prometían, o suben el precio, o
surgen diferentes problemas.
Pero, he
encontrado otro tipo de vigilancia. Una vigilancia 24h. Gratis los 365/6 días
del año. Donde no existe engaño, cumple con lo que prometió, y nunca falla. La
verdad es que siempre me encuentro muy bien protegido. Este es DIOS. Un Dios
que constantemente está a mi lado, como un guardaespaldas.
Un Dios que me protege con su mano, sin permitir que me pase nada malo, y
si, ahora pensaréis; ¿entonces cómo que te pasó aquello? Y te diré: a pesar de
ello nunca se separó de mi lado. Confío en su protección, todo tiene un motivo
de peso.
Si, Él me cuida.
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