sábado, 21 de enero de 2012

¿Qué es la oración?


 
Salmo 65:2, 
"Tú oyes la oración; a ti vendrá toda carne".


Hoy en día disponemos de una gran variedad de medios para poder comunicarnos, desde la tradicional carta, hasta la utilización de cualquier medio tecnológico como por ejemplo el teléfono o el internet, siempre que la comunicación fuera imposible en persona. Es decir, es imposible que no podamos comunicarnos, ya que existen diversos métodos para que podamos conversar. 

De la misma manera que existen diversos mecanimos para poder hablar entre las personas, también hay diferentes maneras para poder comunicarnos con DIOS. Es cierto que Dios no nos hablará en persona, es decir, que no se nos aparecerá en persona y nos dirá esto y aquello. Pero existen maneras para que tanto tú como Él podáis hablar y escuchar, como por ejemplo: la Biblia, la ORACIÓN, etc.

Cuando menciono esta frase, la gente suele flipar con lo de; ORACIÓN. Muchos creen que orar equipara a rezar, es decir, limitarse ha mencionar una serie de palabras exactas. ¿Tú cuando hablas con una persona, o escribes un e-mail, o una carta, NO dices o redactas unas palabras exactas, sino que le dices aquello que necesitas explicar y quieres que sepa. Pues de esto trata la ORACIÓN. Cuando oro con Dios lo equiparo con hablar con Dios, le explico mis alegrías, mis tristezas, mis preocupaciones, mis ilusiones y desilusiones, le doy las gracias, es decir, HABLO CON ÉL. Y si, Él me escucha. Él sonríe, él se entristece, él  se enfada, él se preocupa, ÉL TIENE SENTIMIENTOS. En esto CONSISTE LA ORACIÓN; hablar con él. 
No pienses que él no te escucha, porque estés donde estés, él te escuchará, Él no entiende de distancias o de dificultades, porque siempre estará ahí y siempre tendrá una solución. Y tranquil@, Él se encargará de que le escuches, ÉL siempre tiene una respuesta. 

En este instante, más tarde o esta noche..háblale, porque Él te escuchará. 

Gracias Señor, gracias por todo lo que me das. Gracias por estar siempre a mi lado, gracias por nunca alejarte de mí, gracias por hacerte notar cuando he estado triste, gracias por ayudarme a levantarme, gracias por premiarme. Te pido que en el día de hoy me ayudes, me ayudes a soportar cualquier tentación, me ayudes a andar recto, me ayudes a demostrar por quién lucho, ayudame a demostrar lo que eres. Te quiero Señor, perdóname por todos mis pecados, perdóname por lo que haré, perdóname por lo que he hecho. Ayúdame a cambiar, ayúdame a ser más como tú esperas de mí. En tu nombre, Amén. 

Como Él habla, también escucha.


0 comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué piensas acerca de este mensaje?