viernes, 20 de enero de 2012

Si te equivocas, te tropiezas. Si te tropiezas, levántate


Salmo 19:12
¿Quién se da cuenta de sus propios errores?

Hay una frase que dice: “Caerse está permitido, levantarse es una obligación”. ¿Quién no se ha equivocado alguna vez? Hay veces que cuando tropezamos con alguna piedra en nuestra vida (más de una vez con la misma piedra incluso), el mundo se nos cae. Nos pensamos que ya no hay salida, que esta vez sí que hemos tocado fondo y que somos unos desgraciados. Incluso hay veces que nos vemos como unos inútiles o como unos monstruos, ya que muchas veces nos equivocamos porque queremos equivocarnos. Y cuando la hemos cagado a propósito, es cuando peor nos vemos, porque sabíamos que no debíamos caer y aún así lo hicimos.
Pero mucho peor es equivocarse, y no reconocer esa equivocación. Volvamos al ejemplo de la piedra. Asociemos equivocarnos como tropezar con una piedra. Cuando tropezamos nos equivocamos. Cuando yo me equivoco, tropiezo, y como consecuencia me caigo. Y al caerme es probable que me haga una herida, que tenga algún rasguño o que me tuerza un tobillo. A veces incluso de tanto tropezarme salgo con la boca llena de tierra y las manos ensangrentadas. Y aún así, aún estando hecho un cromo, me pongo de pie como puedo y me digo: no ha pasado nada. Es algo realmente estúpido. Pero es que lo somos. Somos estúpidos. Y nos levantamos llenos de heridas, sangre y barro y seguimos sin reconocer que nos hemos caído. Y cuando alguien nos ve y nos pregunta: Tio, ¿qué te ha pasado?, pretendemos fingir que nada y a veces incluso nos indignamos por la pregunta porque nos decimos: si no me pasa nada.
De esa manera te aseguro que jamás avanzarás en tu vida. Tropezar es normal, es algo que todos hacemos y que hagamos lo que hagamos no vamos a poder evitar, pero reconocer que nos hemos caído es el primer paso hacia evitar esa piedra en un futuro.
Recuerda: caerse está permitido, levantarse es una obligación. Pero no te levantes de cualquier manera, sino reconociendo que previamente te has caído, y que ha sido por algo. Y con Dios esa autocrítica te será más fácil.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Anónimo Máximo:

Me encanta este tema, siempre solemos caer y a veces no sabemos como levantarnos, cuesta pero sabemos que Dios esta permanentemente con nosotros aunque haya veces que no queremos verlo.

Me gustaría poder tratar un tema que me ha tocado muy de cerca estos dias, como podemos ayudar a un no creyente a superar la pérdida de un ser querido, una madre en este caso, me gustaría que me pudieseis ayudar.

Muchas grácias por vuestra ayuda, que Dios os siga bendiciendo como hasta ahora

Admi dijo...

Hola Anónimo Máximo!
Gracias por tu comentario tan sincero y tu reflexión.
Nos alegra que nos plantees un nuevo tema, y ten por seguro que en los próximos días hablaremos de él.

Por cierto, hoy me he levantado pensando en este tema que propones, jeje.

Saludos y gracias por seguirnos!


Bendiciones!

Publicar un comentario

¿Qué piensas acerca de este mensaje?