¿Tentado o probado?

¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos?

2 Samuel 12:9 

Es una fina línea de la que constantemente nos agarramos y nos balanceamos. Son palabras muy distintas pero los hechos pueden parecer muy parecidos, o mejor dicho, los queremos poder hacer confundibles: tentación y prueba.

Llevamos varios días hablando de la prueba de Dios; hablando de la Prueba que proviene de Dios con un único objetivo: hacernos madurar, crecer y formar en nosotros un gran escudo de la Fe.

Pero si hay un método en detectar qué es aquello que nos tienta, y qué es aquello que nos prueba ( en otras palabras, que proviene de Dios y qué proviene del Enemigo) es ver dónde ataca. Voy a intentar explicarme con la máxima claridad posible.

¿Podrías identificar fácilmente cuales son tus debilidades más reales? No las que, quizás, pretendes mostrar, sino las que más vergüenza te da compartirlas. ¿Qué crees que hay en el punto de mira de Satanás? Es decir, Satanás pretende atacar en aquellos puntos en que él cobra vida dentro de ti por la debilidad que en ti existe, es decir, él conoce tus puntos débiles por la sencilla razón de que conoce tu pasado y quiere pisotear tu debilidad. No quiere probarla.

En cambio, Dios quiere fortalecer tu debilidad para elevarla a lo más alto y hacer de ella un verdadero escudo. En absoluto pretende pisotearte. Y creo que todos damos un apariencia, según esto, de que no tenemos a penas tentación, por que lo intentamos justificar como prueba de Dios. Me vienen a la cabeza relaciones dudosas, conductas peligrosas, decisiones aparentemente "locas"... ¿Qué es aquello que no quisiste llamarle por su nombre y te preocupaste por mostrar al exterior que era una prueba de Dios? Quizás podemos hablar de alguna decisión en tu vida que la marcó, pero en realidad, en tu intimidad, sabes que lo estas maquillando para que parezca divino y no un acto de egoísmo y abrir la puerta al enemigo...

Seguramente te hayan venido diversas situaciones a la cabeza mientras lees estas lineas. Me gustaría que escogieses una porque vamos a hacer algo. Debemos tener presente que pasar por la tentación es opcional (en cuanto a reiterarse en ella) pero, en cambio, pasar por prueba de Dios es fundamental. Y digo esto porque ante una tentación tengo la opción de enfrentarla con la Palabra, no reaccionar y quedarse al lado o darle la espalda. Y toda prueba es adversidad y proceso que se presenta en tu vida lo cual te lleva, por consecuencia, a buscar más a Dios y depender de Él.

David dejó el arma más poderosa que Dios nos entregó y fue llevado por la tentación en medio de la prueba. David dejó la Palabra de lado. Me costaba entender de pequeño porque le daban tanta importancia a un libro, a unas hojas, a unas letras. ¿No era un poco desmesurada esa "obsesión"?

Con el tiempo comprendí que la Palabra es quien nos infunde Fe y Temor (respeto) a Dios lo cual nos hace entender que debemos serle Fiel. Y hay una verdad absoluta que no podrás esconderle a nadie. Te recomiendo que no engañes pensando que las decisiones que tomas no tienen gran repercusión. Y es que toda decisión que tomes va a traer bendiciones o consecuencias. Quizás intentas engañar a los demás disfrazando tu situación ante los demás para, de alguna manera, "justificarte". O incluso te engañas a ti pensando "Puedo rectificar cuando quiera, esto está bajo control"... Esto es un puñado de arena en agua; no tiene base ni solidez.

Así que, ¿Qué vas a hacer hoy con todas esas situaciones? ¿Crees que tiene futuro seguirlas maquillándolas y dejando que te dominen?

Debes saber que Dios no desea que seas pisoteado por la Tentación. Va a poner todas sus fuerzas, y te aseguro que no son pocas, para ayudarte a vencer. Entre tú y Papá hoy podéis pisotearla ella.

No te mientas pensando que la única manera de librarse de la tentación es caer en ella.

Que hagamos saber que mayor es el Dios Todopoderoso el cual está en nosotros ante las batallas de tu vida.