martes, 7 de febrero de 2012

Mi relación con Dios (I)


Juan 15:1-2
«Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto. Vosotros estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he anunciado. 

A día 7 de Febrero, creo que ya hemos asimilado el 2012. Estamos en él y por lo que nos dicen, este no va a ser un año cualquiera, negativamente pensando... Con este año es probable que muchos empezásemos a cumplir algunos propósitos de nuevo año. Te hago llegar mis felicitaciones si aún vas cada semana al gimnasio, si aún no te has puesto un cigarrillo en tu boca, si sales a correr cada día o cualquier otro propósito personal. Pero creo que olvidamos algo: creo que al menos algunos de esos propósitos deberian implicar centrarse en maneras de profundizar nuestra relación con Cristo. Si no lo has hecho sinceramente, ni pensaste en ello, este bloque de devocionales te irá como anillo al dedo; si lo has hecho, este bloque te ayudará a asentar tus objetivos y mantenerte constante en ello. De hecho, me encuentro conn un poco de confusión sobre exactamente cómo debemos de ir a establecer una relación más profunda con Cristo.

Cuando Cristo dice: "permaneced en mí" está queriendo decir que lo amemos, es así como nos unimos a él, y es así como permanecemos en él. Es así como damos fruto. Un manzano da frutos dando manzanas y un limón dando limones, pero un cristiano, ¿cómo da frutos?

El trabajo en la relación con Dios muy a menudo significa “orar más, levantarse temprano a estudiar la Biblia, y empezar a volver a la iglesia, y muy rara vez tiene algo que ver con tratar de convertirse en un ser humano más digno. Creo que nos deberíamos centrar en que el trabajo en la relación con Dios significa orar más, levantarse temprano a estudiar la Biblia, empezar a volver a la iglesia, al contrario de lo que algunos dicen de de convertirse en un ser humano más digno. Y en esta última afirmación no me malinterpretes. Porque ¿cuando te considerarás un humano digno? Creo que esa lucha es inacabable, por eso, que sea nuestro único objetivo es algo en vano.

Un buen objetivo para mejorar tu relación con Dios puede la organización y disciplina del tiempo para Él: tiempo de oración, tiempo de lectura, tiempo de reflexión y meditación, e incluso retarte a que cada semana hayas conseguido compartir el evangelio de una manera directa y sincera con alguien. Pero no olvides algo: para mejorar la relación con Jesús, intenta imitarle en todo lo que hagas. Ten su compasión, ten su devoción y ten su amor en todo momento. Esto te abrirá nuevos frentes y visiones para actuar.


Dios nunca se deja ganar en generosidad. Tiene un defecto, no sabe medirse, cuando ama, se da totalmente. Y si su amor no tiene límites, que no lo tenga tampoco el nuestro.



0 comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué piensas acerca de este mensaje?