Salmo 25:21
Integridad y rectitud me guarden, porque en ti he esperado.
Damos mucha importancia el hecho de tener pareja. Somos tan
impacientes que cualquier persona que se nos cruce por delante ya pensamos en
tener una relación de con ella. Antes de conocer realmente a aquella persona ya
hemos deseado tener algo con ella. Y lo que llega a ser increíble es cuando se
dice: “he sentido que algo me decía que aquella chica era para mí”.
No sabemos esperar, y por eso oímos relaciones que se
rompen, fuertes discusiones, o parejas
atormentadas. Y no solo relaciones de pareja, sino que también matrimonios,
¿cuántos matrimonios se divorcian o se separan al día?
Debemos de ser pacientes, esperar en el Señor. Dios tiene a
una persona preparada para cada uno de nosotros, y por cuanto más busquemos nos
vendrá antes, sino que encontraremos mal. Cuando dimos aquél paso ante Dios, decidimos
poner sobre Él todas nuestras cargas, pero también todos nuestros deseos o
ilusiones, esperando a que todas ellas se cumplieran en base a los planes de
Dios. Por ello, debemos de confiar en Él, y si actualmente no tenemos pareja no
te preocupes, por estás bajo los planes de Dios, y cuando Dios considere que es
el momento oportuno aquella persona aparecerá en tu vida.
Recuerda que Dios tiene grandes planes para ti, y que
también se acuerda de tus ilusiones y necesidades, pero todo eso se te será
satisfecho en el momento oportuno, es decir, cuando Dios considere que es
necesario.
Recuerda quien lleva el rumbo de tu vida.
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