lunes, 30 de abril de 2012

Siguiendo a Jesús




 


 Proverbios 28:13
El que encubre sus pecados no posperará;
Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericorida

La predicación del domingo me encantó. Dan, nuestro pastor, trato sobre las tentaciones. Lo primero que nos dijo fue que las tentaciones nunca provienen de Dios,  sino que surgen de nuestros propios deseos y anhelos. Por eso nunca debemos de culpar a Dios por la tentación que se nos ha presentado.
Continuó diciendo que a diario se nos presentarán tentaciones, y según el comportamiento que tengamos reaccionaremos de una manera u otra.  Dios permite que se nos presenten las tentaciones, ya que es una manera de poder crecer y madurar cristianamente, acercándonos cada vez más al comportamiento que Dios nos indicado en la Biblia.


Nosotros podemos reaccionar de dos maneras; si nuestra relación con Dios es distante nos dejaremos llevar por nuestro comportamiento o capricho, pero si nuestra relación con Dios es cercana la reacción ante aquella situación será de superación, creciendo y madurando en nuestra vida cristiana.

Las herramientas necesarias e imprescindibles para superar la prueba es la lectura y la oración. Como he indicado en varias ocasiones nos encontramos en una carrera donde nuestro aprendizaje y crecimiento debe de ser continuo siendo éstas nuestras vitaminas para nuestro día a día.

En caso de que hayas caído en pecado primeramente acepta tu culpa. No culpes a otros, como hizo Adán con Eva (Génesis), acepta que te has equivocado.  Acércate a Dios y dale a conocer tu error.  Luego arrepiéntete, considera aquel comportamiento, piensa di Dios lo habría hecho en tu lugar. Sé humilde, y arrepiéntete delante de Dios. Y después no de retrases más y corre hacia Dios para seguir sus pasos.

Todos nos equivocamos, todos pecamos a diario, pero lo importando es nuestro aceptamiento, arrepentimiento y nuestro seguimiento a Dios. No permitiendo que nuestra relación con Dios se enfrié y en caso de que haya sido así no te demores, y acércate a Dios para que tu relación siga en crecimiento y aprendizaje, Él te está esperando.  

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