jueves, 3 de mayo de 2012

Relaciones

 

 Jeremías 29:13
Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré;
y me buscaréis y me hallaréis,
porque me buscaréis de todo vuestro corazón.

Más que un devocional hoy me gustaría compartir una reflexión que este fin de semana he podido experimentar con el grupo de amigos.

Cuando tenemos una relación de pareja lo ponemos en las manos del Señor, para que la relación se base en Dios, siendo guiada por Él. Nuestra finalidad es que, además de disfrutar de la relación, Dios nos utilice a los dos para su propósito, pudiendo conseguir aquellas expectativas que Dios ha puesto y ha confiado en nosotros. Por ello trabajamos para acercarnos a Dios, y madurar como cristianos aprendiendo a ser más como Él. 

Pero, a la vez que tomamos esta decisión, olvidamos que la relación de amistad también debe de basarse en Dios. No deja de ser una relación más, pudiendo conseguir nuevos propósitos que Dios haya confiado en aquella amistad. Y de la misma manera que una relación de pareja puede quebrarse por el hecho de no seguir los pasos de Dios, una amistad puede quebrantarse cuando no se ha puesto en las manos de Dios, tomando decisiones a nuestro libre albedrio. 

Por esto debemos de cuidar y trabajar todas las relaciones en Dios, no siendo unas más que otras ya que Dios tanto en nuestra vida personal como la vida que compartamos con otras personas deben de basarse en Él, ya que su propósito no solo se encuentra en nuestra vida personal, sino que también puede ser cumplida en relación con otras personas.

2 comentarios:

Abel dijo...

Trabajar y ser luz con todo lo que nos rodea asi le damos gloria a Él . "aveces cuesta un poquito" pero...pidamosle a Dios x nuestras relaciones .

Alex Prats dijo...

Gracias Abel por compartir este pensamiento con nosotros, debemos basarnos siempre en Dios.

Publicar un comentario

¿Qué piensas acerca de este mensaje?