¿Hasta cuándo, Señor, me seguirás olvidando?
¿Hasta cuándo esconderás de mí tu rostro?
¿Hasta cuándo esconderás de mí tu rostro?
¿Hasta cuándo he de estar
angustiado
y he de sufrir cada día en mi *corazón?
¿Hasta cuándo el enemigo me seguirá dominando?
y he de sufrir cada día en mi *corazón?
¿Hasta cuándo el enemigo me seguirá dominando?
Señor y Dios mío,
mírame y respóndeme;
ilumina mis ojos.
Así no caeré en el sueño de la muerte;
así no dirá mi enemigo: «Lo he vencido»;
así mi adversario no se alegrará de mi caída.
mírame y respóndeme;
ilumina mis ojos.
Así no caeré en el sueño de la muerte;
así no dirá mi enemigo: «Lo he vencido»;
así mi adversario no se alegrará de mi caída.
Pero yo confío en tu gran
amor;
mi corazón se alegra en tu *salvación.
Canto salmos al Señor.
¡El Señor ha sido bueno conmigo
mi corazón se alegra en tu *salvación.
Canto salmos al Señor.
¡El Señor ha sido bueno conmigo
Salmo 13
¿Cuántas veces nos hemos sentido así? Dias, semanas, meses en los que
parece que todo es insípido. Nos ponemos a orar pero no sentimos contestación
alguna, nos da la impresión que las palabras rebotan en las paredes, tenemos
preguntas y oramos por respuesta pero parece que no llega, intentamos leer la
Biblia y no hayamos la diferencia con otro libro, no sentimos a Dios como otras
veces, de hecho hay un silencio incómodo en nuestro corazón dónde antes había
la paz de Su Presencia además las cosas no están fáciles, tenemos este y el
otro problema quitándonos la paz y al final nos acabamos preguntando como David
.. ¿Se ha ido Dios? ¿Se ha olvidado de mi?
Todos, en un momento u otro de nuestro andar con el Señor nos encontramos
con tiempos como este y yo no soy una excepción. En muchas ocasiones me he
sentido así, y he llegado a dudar de que Dios estaba conmigo, no he entendido
el por qué del silencio de Dios, de su aparente ausencia.
Al leer este salmo inmediantamente nos identificamos con cada una de las
palabras de David. Él también pasó por esos desiertos espirituales y de esta
oración podemos sacar algunas ideas que nos pueden ayudar en estos tiempos.
-
Se sincero: (v 1-2) David no
escondió sus sentimientos sino que se los expuso a Dios con toda sinceridad.
Pasar por estos tiempos no significa que seamos menos espirituales, o que
hayamos hecho algo malo (¡quítate eso de la cabeza!) así que no dudes en
decirle a Dios cómo te sientes, aunque sea para decirle “ ¿Hasta cuándo Señor me seguirás olvidando?”
-
“Ilumina mis ojos...así no dirá mi enemigo lo he vencido” Debemos recordarnos
que nuestros sentimientos no cambian la verdad de Dios y Él ha dicho que estará
con nosotros todos los días de nuestra vida(Mt 28:19), que es Él quien nos
toma de la mano y atraviesa con nosotros el “valle de sombra de muerte”(Is
41:13) (Slm
23:4),
que Él literalmente ora por nosotros para que nuestro corazón no desmaye (Lc 22:32). Él nunca nos deja,
jamás!
-
“Pero yo confío en tu gran amor, mi corazón se
alegra...canto...ha sido bueno conmigo” Por último como David dice en
otro salmo “No dejará para siempre caído
al justo”. Estos tiempos pasan y debemos concentrar nuestra atención en el
amor de nuestro Padre. Él nos ama tanto... no hay nada que podamos hacer para
que Él nos ame más ni para que nos ame menos así que confiemos en ese amor
perfecto y aunque nos cueste, pongamos nuestra esperanza en Él y confiemos que
Él sabe el por qué de todo lo que estamos pasando.
Acabo, si estás pasando por momentos como estos
necesitas saber que Él está contigo aunque no lo sientas, aunque todo vaya mal.
En ningún lugar de la Bíblia se nos dice que sentiremos a Dios siempre, pero sí
nos repite mil veces que el ciertamente está con nosotros y no nos deja. No
siempre vamos a entender a Dios, pero todo lo que sucede es para nuestro bien.
Siempre.
Abel Huete.
2 comentarios:
Dios va + alla de nuestros pensamiento , pero como dice el versiculo , hasta cuando me seguiras olvidando Señor ? No me gusta mucho la verdad cuando no lo siento pero... Dios tiene su mano encima de nosotros !!
Pienso que es muy cierto que a veces nos parece que Dios se aleja de nosotros pero quizá no es él el que se aleja sino nosotros perdemos la fe que antes teniamos y pensamos que no nos toma encuenta.
Yo siempre tengo claro que pase lo que pase Dios está conmigo aunque yo no sienta y si suceden cosas tristes o desagradables en nuestra vida es porque él no consiente y que, si sucede por algo será. Dios sabrá. Solo nos hace falta mucha FE.
P.D. La meditación que has puesto es de mucha bendición.
Publicar un comentario
¿Qué piensas acerca de este mensaje?