sábado, 4 de febrero de 2012

¿Te escuchan?

 Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar…
Santiago 1:19

Sin duda una de las cosas que más cuesta aprender en esta vida es escuchar. Constantemente estamos aprendiéndolo y hay mucho más de lo que podemos imaginar detrás de la palabra "escuchar". 
El cómo escuchamos, dice mucho de nosotros. Mediante eso, podemos saber con qué nos quedamos de una conversación y también dejar de lado nuestros prejuicios y pensar que lo sabemos todo para empezar a aprender de otros nuevas lecciones.
Podemos ganar más amigos escuchando que hablando. Podemos perder más amigos hablando que escuchando. Si somos personas que sólo saben hablar y hablar sin parar, las otras no tardarán en pensar que sólo estamos interesados en nosotros mismos. Como curiosidad os comentaré que en una sesión de Coaching con Félix Ortíz, una de las cosas que descubrí es que hablo demasiado cuando alguien trata de explicarme algo. 
Y el oído es un regalo muy importante. Hay mucha gente que necesita que le escuchemos. Algunos están acostumbrados a que nadie los escuche y otros a ser ellos siempre los que hablan; y con ellos me identifico yo. Esto me hace plantearte lo siguiente: ¿Conoces a alguien que necesita ser escuchado?
Extrapolando esto al extremo, también podemos ver líderes que no pueden conversar sin predicar. Y cuando digo predicar me refiero a echar un discurso constantemente. Esto no quita que tengamos que dar ejemplo de la palabra con nuestros actos, ¿eh?. ¿Conoces a alguien que presume (o te da esa sensación a ti) de adivinar lo que quieres decir y te responde como si tú estuvieras diciendo algo que en realidad no tiene nada que ver con lo que querías decir? Muchas veces yo he sido ese adivinador y la verdad, no me ha ayudado en mucho.
Es una verdadera lucha. Pero hoy he decidido algo: pido a Dios que me permita usar muy sabiamente mis oídos y además, a no ser quién no quiere yo ni sabe escuchar (cosa que me es realmente fácil caer en ello)

Hoy hace falta gente que sepa escuchar. Los cristianos debemos ser: amigos, consejeros, líderes, padres e hijos que sepamos escuchar. Así que como la misma Biblia dice: el que tenga oídos para oír, que oiga.

¿Cómo puedo usar mejor mis oídos? Hoy empiezo a "desaprender".

"A veces, las palabras provocan lecturas ajenas al que dispara y al que recibe el disparo." Praxiz

3 comentarios:

Eliel dijo...

Un placer escucharte.

Eliel dijo...

Ha sido un placer escucharte.

Pau López ⑪ dijo...

Un gusto leerte Eliel.
Abrazos y abrígate!! :)

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