Un pacto letal

¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. Así, pues, cualquer de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

Lucas 14:31-33

Una vez Enoc profetizó en Judas nº14 "He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares" La Biblia dice algo que me encanta, muy bonito y es que somos reyes y sacerdotes para el Señor y representamos a esas decenas de millares que salen a batallar contra el ejército de Satanás.

Seguro que debes ya haber experimentado que el diablo lucha contra nosotros lleno de ira y enojo, corroído por la amargura y la venganza. Es curioso como plasma con detalle esto mísmo Apocalipsis diciendo "Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo"

Si hemos decidido aferrarnos a Jesús, estás de enhorabuena: tú y yo somos el objetivo número uno de satanás. Contra nosotros caerá todo el arsenal de armas del infierno con tal de que él gane la batalla. Debemos ser conscientes de esto y por tanto estar listo para esos días de combate espiritual. Pero permíteme matizarte algo; si estás aferrado a Cristo como antes hemos afirmado, tienes un mensaje entonces de parte de Dios que te dice "Mayor es el que está en vosotros, que el que está en este mundo" en Juan 4:4. En otras palabras, Dios te está recordando que tienes la victoria a tu favor!!

Hay que ser valientes. Debes ser valiente. Moisés dijo que lo sucedería si se mezclaban con el mundo e intentaban servir a dos amos "¿Cómo podría perseguir uno a mil, y dos hacer huir a diez mil, si su Roca no los hubiese vendido, y Jehová no los hubiera entregado?" Por tanto, los que ya no se mantienen adheridos a la Roca, se vuelve temerosos y cobardes en la batalla. Mediante el pecado y la tibieza nos intentan despojar de todo poder y confianza en Dios!

Es difícil continuar sin rechazar el pecado secreto y las lujurias ocultas, porque llegará el momento en que esos cristianos de doble fe tratarán de hacer un acuerdo con el diablo. Buscarán condiciones para sentirse bien con lo malo que hagan y así negociar una aparente tregua. Pero en realidad, entonces la batalla la has perdido.

No podemos hacer tratos con Satanás. No podemos vestir de seda el pecado, ni siquiera levemente o con argumentos que pueden que nos parezcan razonables pero no tienen ningún fundamento. Quizás nunca hablaste con él, pero simplemente aceptando y no abandandonando ese pecado que cometes a conciencia, el pacto está hecho.

Tienes Su Amor, y eres vencedor en todas las cosas gracias a Él. Nada ni nadie te separá si estás pegado a sus brazos!