lunes, 12 de noviembre de 2012

Esperanza en la oscuridad.


"(...) una ciudad asentada sobre un monte no se puede ocultar..."
Mateo 5:14

A veces me pierdo en mí mismo pensando en cómo debo dar testimonio. Consigo obsesionarme y acabo por no llegar a ningún sitio o bueno, sí, al punto de partida nuevamente; no hallo respuesta.
No significa que tenga que predicar ni ir de puerta en puerta hablando a extraños sobre el "extraño Jesús" para ellos, valga la rebundancia.
Entonces, ¿ El evangelio es mucho más fácil de poner en práctica?
Este texto de Mateo me transmite siempre un gran mensaje embuelto de un fácil papel: la luz. un concepto fácil de entender. Somos llamados a ser personas de fácil comprensión: "Él/Ella es diferente y me gusta cómo es. Yo también necesito eso que tiene. Me beneficia y me ayuda estar a su lado." Esa sería una reacción simple pero directa de cómo la gente de nuestro alrededor tendría que reaccionar al ver algo que le ayuda y le es de aliento.


"(...) Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre"

Obedecer la palabra, ser dirigido por Dios a través de su enviado a estar con nosotros en la Tierra, el espíritu Santo, manifestar los frutos del espíritu y otras muchas cosas son necesarias para poder ser la Luz. Pero contrariamente, creo que Mateo, a pesar de que muchos se lo tomaron de la siguiente manera, no nos está llamando a necesitar estar recluido en la iglesia, ponerse ropa rara y renunciar a la diversión. No es un llamado a ir cargando con la biblia en la mano todo el dia mostrándosela a desconocidos (con intención de inculcarla un poco con zapata) Esas últimas cosas no te harán testificar realmente el mensaje si no eres el primero que lo muestras. Y entonces, ¿cómo lo muestro?
Miro a mi vida y veo que no doy el mejor ejemplo. De lo poco que conozco de él, me inculco poco y aún doy a conocer menos. ¿Resultado? Un testimonio a través del ejemplo con poca jugo. ¿De que sirven todas las otras apariencias si en mí no se muestra nada?
Yo estaba llamado a ser Luz y a veces reconozco que hago más sombra que luz!
Jesús lo define como estar unidos a Él permanentemente. 
Sin embargo, no basta con ser testigo con mi vida. Es necesario que sea testigo con mi boca. Antes de producirse ese cambio en mí, hablar sobre Jesús con un ateo me daba más bien vergüenza y pereza. Sabía poco, muy poco, pero es que además tenia vergüenza. Ahora, continuo aprendiendo de Él y veo que Él tiene que hacer muchas cosas en mí aún, pero reconozco mi misión de compartir ese mensaje. Permíteme decirte que tú tienes algo en mi vida, tu sabes algo y has experimentado algo que muchos necesitan. Y eso solo se da habiendo creído en él y viviendo el Espíritu Santo dentro de ti. No se trata de ir dando voces por la calle, pero quizás puedes empezar por recordar el versículo:

"No me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree." 
Romanos 1:16

¡¡Cuántas mentiras llego a creerme sobre los hermanos que comparten abiertamente la palabra sin escrúpulos y con pasión por compartir y ayudar a los demás!!

No se cómo ni cuando, pero el mismo de quien hablamos y sabemos que vive en nosotros, nos proporcionará las palabras adecuadas y situaciones bien claras para lanzar esa medicina que tantos necesitan como un día tu y yo la necesitamos. Lo único que debes hacer es estar siempre disponible. Así que quizás no ha 299.792.458 m/s como lo hace la luz, pero debemos ser veloces en realizar esta misión, debemos aprovechar el poco tiempo aquí y dar esperanza en la oscuridad.
 
Oremos aprender a ser la Luz.
 

0 comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué piensas acerca de este mensaje?