lunes, 11 de marzo de 2013

¿Qué es perdonar?




Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en el cielo os perdonará vuestras ofensas.
Marcos 11:26

Las palabras previas de Jesús a esa afirmación son espectaculares. De una manera magistral nos hace comprender la dimensión que tiene la capacidad de perdonar en nuestra vida, cómo podemos conseguirlo y cuánto cuesta:
________________________________________

— Tened fe en Dios. 23 Os aseguro que si alguien dice a ese monte que se quite de ahí y se arroje al mar, y lo dice sin vacilar, creyendo de todo corazón que va a realizarse lo que pide, lo obtendrá. 24 Por eso os digo que obtendréis todo lo que pidáis en oración, si tenéis fe en que vais a recibirlo. 25 Y cuando estéis orando, si tenéis algo contra alguien, perdonádselo, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone el mal que vosotros hacéis


Es curioso como Jesús nos lleva a la situación de estar orando para sacar ese rencor de dentro nuestro. Y no le falta razón ya que, ¿Cuántos métodos he intentado llevar a cabo para perdonar a alguien? De poco sirve hacer oídos sordos a aquellos que me ofendan, porque sus voces siguen dentro mío alimentando al rencor que cada día me va destruyendo más y más. Jesús afirma como Dios es el único camino, otra vez, para conseguir lo imposible. Si miras a tu alrededor, ¿acaso la sociedad no está infectada de rencor y odio a causa de la ausencia del perdón y el porder del AMOR? Este es incluso un "valor" anticuado o poco realista dirían algunos. Lo cierto es que a través del Padre conseguimos perdonar, él nos capacita.

¿Y su perdón? Si alguien ofende a alguien diariamente somos nosotros al padre, y como bien afirma Jesús, el perdón del Padre está condicionado por cuánto nos perdonemos entre nosotros. Quizás a primera vista parezca algo injusto: "En el caso de que exista un Dios perfecto, ¿Cómo puede pretender que yo perdone igual que Él? Él lo tiene mucho más fácil! Es Dios!! Yo soy un mortal y me ofenden constantemente, soy alguien terrenal y mis sentimientos un dia están arriba y otros abajo!!"
Pero Dios vuelve a demostrar que es un Dios de AMOR, porque nos pide que tratemos a los demás como él nos trata: perdonándonos siempre. 

 “…soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”

Colosenses 3:13

Y por si no fuera poco, Dios equilibró esa balanza (incluso podría pensar que la inclinó a nuestro favor) cuando todas nuestras ofensas, todas nuestras condenas fueron PAGADAS por él al MORIR. Es decir, podemos afirmar que Dios nos pide que seamos recíprocos y justos con los demás teniendo en cuenta que a nosotros se nos regalo la ABSTINENCIA de nuestras culpas.  Si Dios nos perdona tanto, ¿cómo podemos rehusar perdonar a otros tan poco? Mateo 18:23-35 habla acerca de esto.

A pesar de todo, decides no perdonar. No estás obligado a perdonar, al igual que Dios tampoco. Pero si Él lo hace no es por afanes de venganza o resentimiento como nosotros, sino por ayudarnos a encaminarnos y hacernos pensar y reconocer cómo estamos viviendo.


La misión vuelve a ser la misma: ser más como Él.







Así que, ¡cuídense!
»Si tu hermano peca, repréndelo; y si se *arrepiente, perdónalo. Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte “Me arrepiento”, perdónalo.
Lucas 17:3-4



0 comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué piensas acerca de este mensaje?