Un susurro importante

Salmos 25:14

 El Señor brinda su amistad a quienes le honran,y les da a conocer su pacto.

Actualmente, las iglesias están llenas de gente que son "cristianos de iglesia" ya que oran, leen la biblia y buscan de Dios los Domingos, pero en la semana no cultivan una relación personal con Jesús. Ciertamente, es imposible tener intimidad con alguien dedicándole 1'30 horas a la semana escuchando cómo te hablan de Él. 

Con esta actitud, es mucho más fácil entender porque muchos cristianos abandonan la fe; de manera que cuando vienen las distintas tormentas son agitados y llevados por toda clase de ofrecimiento que se les presenta.

El compartir con Dios día a día te permite entender, cada vez un poco más, cual es su pacto con la humanidad. Además, al abrirte, puedes el mensaje con lo que Dios espera de ti. Tener una relación con Él cercana y diaria, te permite que el susurro de Dios este más cercano que los gritos que tenemos a nuestro alrededor continuamente. ¡¿Para qué seguir haciendo tantas cosas si al final te sientes vacío?! ¡¿Para que invertir tiempo en lo que solo te trae cansancio, carga y aflicción?! Esto me está recordando a Yo soy la vid, vosotros los pámpanos... ¿no crees? Lo cierto es que hay multitud de cosas que gritan más que ese susurro. Pero ese susurro permitía una intimidad y la anhelamos.
Lo cierto es que si mi intimidad con Dios está fatal ni se digan todas las otras aéreas de mi vida...

En resumen, no puedo pensar que orando, ayunando y haciendo mis rutinas cristianas, tendré una cercanía al susurro tremenda. Sino que necesito también a aprender a vivir una vida en base a los principios de la Palabra de manera que antes de tomar una decisión consulto a Él, reconozco quien tiene el verdadero poder de mi camino y me dejo guiar por Él.
Lucho porque de hoy en adelante nuestra relación sea más íntima, con todo las consecuencias positivas y bendiciones que ello conlleva.

¡Destapa tu corazón y déjale decir lo cerca que quiere estar de Papá!


Feliz fin de año!