domingo, 26 de febrero de 2012

Levántate Rey caído! (I)



Proverbios 6.27: «¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan?» 

La presión de nuestra cultura nos oprime con sus obsesiones y sus racionalizaciones sexuales,¿Somos hombres de verdad? ¿Somos hombres de Dios? ¡Quiera Dios que así sea!.

Estarás de acuerdo conmigo en que uno necesita menos que encender el televisor durante algunos minutos para sentir la presión de la agobiante sexualidad de nuestros días. O salir a la calle y analizar comportamientos, vestiduras, hablas, o sino tus propios pensamientos. La sensualidad es sobradamente el mayor obstáculo a la santidad entre los hombres hoy, y está haciendo estragos en la Iglesia.  ¡Tiene que haber algún esfuerzo! 
De la fuente mana toda agua; de la mente mana todo presión sexual.
Las lecciones sacadas de un rey caído las encontramos en la experiencia del rey David, tal como aparece narrado en 2 Samuel 11. 
Él era poeta, el "dulce salmista" de Israel, tan en comunicación con Dios y consigo mismo que sus salmos , muy probablemente, siguen tocándose en tu iglesia y las fibras del corazón de cada hombre. David difícilmente parecía ser un candidato para el fracaso moral. Pero el rey, al igual que tu y yo, era vulnerable, ya que había debilidades definitivas en su conducta que lo dejaron a disposición del fracaso. Los problemas empiezan cuando toma más mujeres de Jerusalén. La colección de esposas de David aunque era «legal» y no se consideraba adulterio en la cultura de su época, sin embargo, era pecado.  Y tras varias acciones, la vida de David se había encaminado una progresiva insensibilización al pecado. Esa insensibización lo convirtió en presa fácil del pecado funesto de su vida.


Guarda tu mente

David se volvió inmediatamente más vulnerable. No sospechaba que algo insólito iba a ocurrir ese desgraciado día primaveral. ¡Ojo! Aprendamos la lección que hay aquí. Precisamente cuando pensamos estar totalmente a salvo, cuando sentimos que no hay ninguna necesidad de continuar ocupándonos de nuestra integridad interior y para disciplinarnos, ¡es cuando se presenta la tentación! Defensa fuerte en tu mente. Ocurrió así:

Paseando por su ciudad, sus ojos vieron la figura de una mujer espectacular que se bañaba sin ningún "pudor", llamémosle así. Ella estaba en la flor de la vida, y sus curvas la hacían aun más seductora. El rey la miró, y continuó mirándola. En este punto de la historia, ¿puedes identificar tú a quién o a qué te quedas mirando? ¿Qué crees que quiere delata que "te quedes mirando" a alguien o algo? Lo cierto es que después de la primera mirada, David debería haber dirigido la vista en la otra dirección (a contar racholas del suelo, como os compartí que yo hacía) y tendría que haberse ido, pero no lo hizo. Su mirada se convirtió en una mirada fija pecaminosa y después en una mirada ardiente. En ese momento, la obsesión ganó el pulso a David. Alguien dijo que en este instante, al ganarnos el pulso la obsesión, "Satanás no nos llena de odio contra Dios, sino que nos hace olvidar a Dios" ¡¡Qué gran verdad!!
La progresiva insensibilización, relajación y obsesión de David lo llevaron a uno de los fracasos más grandes de la historia. David no se percató que había dado un paso en falso en el precipicio y que se estaba viniendo abajo ¿Estas familiarizado con la ruin conducta de David? ¿Te sientes identificado en algo? En su caso, el ciclo incluyó además adulterio, engaño, degradación familiar y desorden en su ciudad.


Las Escrituras presentan, por lo general, a la disciplina de la mente como la disciplina de los ojos. «Este compromiso establecí con mis ojos: No mirar lujuriosamente a ninguna mujer» (Job 31.1). ¿Cómo crees que viviría Job en nuestra cultura actual? De la manera que sea , Él entendió la sabiduría de Proverbios 6.27: «¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan?» Es decir, el compromiso de Job prohibía una segunda mirada porque el fuego en el pecho, quema; es inevitable. 


Parte 2: http://entrelaespadaylavida.blogspot.com/2012/02/levantate-rey-caido-ii.html

0 comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué piensas acerca de este mensaje?