lunes, 27 de febrero de 2012

Levántate Rey caído! (II)



                                                   Proverbios 6.27: 
           ¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan?

Estarás de acuerdo conmigo en que, probablemente, los pastores han predicado muchas veces sobre Proverbios 4.23. «Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida». Pero la verdad es que me cuesta entender qué aplicación y qué reflejo tiene esto en mi vida. ¿Te pasa a ti también?

Pero estoy seguro que no es una cosa de "ser joven" y ya esta, creo que también resulta difícil para muchos adultos entenderlo y aplicarlo con constancia. Guardar el corazón podemos asimilarlo a  colores para catalogar los asuntos en la batalla de cada uno. Usando el modelo de un semáforo que ilustra los tres diferentes niveles de la conexión emocional, podremos verlo mejor. Podemos ilustrar dónde nuestros corazones pueden IR y tienen vía libre (los niveles de luz verde), cuando necesitamos REDUCIR la velocidad y circular con precaución (los niveles de luz amarilla), y cuando necesitamos PARARNOS sin lugar a dudas (los niveles de luz roja).


Guardar tu corazón

Uno de los consejos y muestras de Amor más grandes que Dios ha hecho por nosotros, es retarnos a que vivamos con pureza y santidad en medio de nuestra cultura avallasadora. No quiero mencionar las horripilantes estadísticas sobre el abandono de las iglesias por parte de los jóvenes, o decir que la típica frase de " la juventud abandonará a iglesia". Sólo quiero centrarme en que la Iglesia, el cuerpo, los acompañantes de la cabeza, que es Cristo, deben luchar por ser unos miembros puros.
Pablo nos reta a que vivamos así diciendo “Ejercítate para la piedad.” Es decir, ¡esfuérzate por la santidad! Y quizás, desees un cambio radical de la noche a la mañana (ojalá tú seas capaz), pero te quiero compartir la manera en que estoy aprendiendo: aprendo en que  cada caída me da más fuerzas y me vuelve a mostrar, que si yo quiero, vuelvo al punto de partida. Que si yo quiero, vuelvo a tener las fuerzas para volver a empezar.
Basta con una palabra para que la red del engaño comience a nublar nuestra mente y corazón. Existe solo un camino para impedir que esto suceda, esto es la practica de la palabra de Dios, la cual es eficaz para detener la tentación que nos atrae hacia el estilo de vida del engaño a uno mismo. Pero la más absoluta verdad, es que la decisión de vivir nuestra vida de acuerdo a los principios de Dios descansa en nuestras manos. Un método quizás, es volver a comenzar cada día dándonos tiempo para tener comunión con Dios. ¿Qué mejor  "despertador" que este?  Así, seremos hacedores de la palabra mas que solo ser mudos "espectadores".
Vendrán tiempos en nuestra vida en que la tentación tratará de atacar, pero debemos estar preparados para ello vistiéndonos de justicia. Tenemos que estar siempre listos para asumir nuestra postura contra la oscuridad
Esto es lo que sucede cuando ponemos los principios de Dios en acción en nuestra vida. En el momento en que aceptamos a Jesús como Señor y Salvador, nuestra protección contra la tentación se activa.
Recuedar esos colores y claramente a qué se asemejan me va a ayudar a enfrentar el futuro: Verde es sin peligro, vía libre. Amarillo, circula con precaución, hay peligro alrededor. Rojo, es momento de parar; tienes el peligro delante de ti mismo.

1 comentarios:

Noemi dijo...

Excelente blog, reciban muchas bendiciones.
Mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com

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