viernes, 16 de marzo de 2012

¿Te sientes perdido?


Juan 11:25-26
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida;
el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.

 Posiblemente te encuentres triste, o sientas soledad. Un cúmulo de sentimientos a los que no encuentres un motivo, de los que no puedes escapar. Alomejor te sientes desanimado por algo de tu pasado, y lo intentas evadir de alguna forma equivocada que finalmente hace crezca ese peso que llevas. Seguro que eres de aquellos que no encuentran sentido a la vida.
A la que no encuentran una finalidad, y tus opiniones doctrinales hace tiempo que te abandonaron. Día tras día te levantas con un sentimiento de culpa, o desanimo. O te levantas con una carga de la que no puedes deshacerte. Alomejor te aburre ver siempre las mismas cosas, los mismos sitios. Seguramente no te asombre las noticias que echan por las tardes, o incluso te parezca algo normal ver las desgracias que suscitan a lo largo de estos tiempos. Posiblemente te sientas perdido.

Pero como tú hay y ha habido muchos. Como tú hay de muchos perdidos. Personas que hace tiempo perdieron la  ilusión, y hace tiempo se rindieron. Personas que ya no son movidas por una motivación, y por eso de pararon. Como aquellos grandes buques abandonados por un capitán.
Pero Jesús se ofrece para ser tu capitán. Para ser la guía de tu vida. Para ser el camino de la verdad y la vida. Siendo Él quien aguante tu carga. Siendo Dios quien te anime a seguir luchando. Siendo tu Señor quien limpie tu corazón, y vuelva a darte aquella ilusión que hace tiempo perdiste. Siendo Él el motivo de tu sonrisa, felicidad, y ánimo. Siendo Él el motivo por el cual quieres vivir. Siendo Él tu meta. Siendo Él tú felicidad, y tus ganas de vivir. Siendo Él el motivo por el cual te levantas cada mañana para decirle a todo el mundo que DIOS TE AMA.

Con Él encontrarás la guía, y no te sentirás perdido.

2 comentarios:

Ester Del Pozo dijo...

Precioso!

Alex Prats dijo...

Es precioso lo que hace Dios por nosotros. Gracias Ester por seguirnos.
Un abrazo.

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