lunes, 2 de julio de 2012

"Cerrado por contradicciones"

“Ustedes deben revestirse de la nueva naturaleza, creada según la voluntad de Dios y que se muestra en una vida recta y pura, basada en verdad”.
Efesios 4.24

“Debe existir una coherencia total entre el hombre nuevo y su medio social. La sociedad tiene ojos que nos apuntan y esperan una respuesta”.
Hoy estaba repasando unos cuantos documentos que tengo de gente que escribe muy bien. De pronto, me encontré con este y me impactó la frase con la que empieza y que puedes encontrar más arriba mencionada entre comillas. Quiero compartirtelo y ayudarte a no quedarte dormido. Creer en el evangelio nos implica que debemos mostrar su impacto en nosotros para poder transmitirlo.

“Debe existir una coherencia total entre el hombre nuevo y su medio social. La sociedad tiene ojos que nos apuntan y esperan una respuesta”.
El adjetivo nuevo no modifica el significado de hombre, si lo pongo delante o detrás en el pensamiento que lleva este escrito.
Hoy, quiero ser pragmática y poner mi pensamiento en esa línea. Pienso en el “perfil inconcluso de un cristiano”. Digo inconcluso o incompleto, para que cada lector pueda agregar lo que crea necesario.
-Es cristiano quien conoce a Cristo como su Señor y Salvador personal.
-Es cristiano quien nace de nuevo como Jesús le respondió a Nicodemo.
-Es cristiano quien está unido a Cristo: es una nueva persona (2 Co 5.17).
-Es cristiano quien ama a su prójimo como a sí mismo.
-Es cristiano quien tiene un contacto personal y cotidiano con Cristo y su Palabra.
-Es cristiano quien ama la verdad y la vive.
-Es cristiano quien siente al otro como hermano.
Pero el cristiano no vive solo en una isla desierta. Vive en una familia, en un barrio, asiste a una iglesia, tiene su trabajo, practica deportes, es socio de clubes y bibliotecas, es consumidor de ciertos negocios, opera con algún Banco, paga impuestos; es además un ciudadano que trabaja por su país.
¿Cómo hacer para que en las diferentes esferas el accionar continúe como el domingo en la iglesia?
La respuesta está en cada uno de los cristianos. Ser auténticamente uno mismo y la sociedad sentirá que somos diferentes porque tenemos a Cristo.
Participar de las actividades del barrio, en la escuela donde nuestros hijos concurren, en el club donde practicamos deportes.
Ser cristiano no es un rótulo dominical. Es un acto de fe individual, personal, cotidiano y permanente. Es despertar a la sociedad y a sus imperiosas demandas. Es despertar del cómodo letargo de ser cristianos sólo con los nuestros.
Dice Erich Fromm en “la revolución de la esperanza”: “Encontraremos una salida a la situación actual sólo si el realismo y la fe se fundieran de nuevo, como antes lo hicieron algunos de los grandes maestros de la humanidad”.
Piensa en la nueva naturaleza, en que somos un hombre nuevo. Relee Efesios 4.24: “Ustedes deben revestirse de la nueva naturaleza, creada según la voluntad de Dios y que se muestra en una vida recta y pura, basada en verdad”.
Como dijo Dietrich Bonhoeffer en sus convocantes palabras:
“Es mi firme convicción que uno no puede mirar al futuro cara a cara y al mismo tiempo tener la fortaleza para encarar las tareas que están por delante, si uno no cree en el Creador y Redentor”.

No lo dudo, Dios espera que los hombres nuevos sean en sociedad. Sintetizando en tres palabras es “ser en sociedad”. ¿Lo somos? ¿Lo seremos? ¿O no nos interesa serlo?


Adaptado de NELLY MERCADAL DE CANAVOSO.

0 comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué piensas acerca de este mensaje?